Prometo no volver a reir. Prometo no ver más películas bizarras, esas que a nadie le gustan. Prometo no leer nunca más esos libros de Fuguet, ese que trafica con mis emociones, mucho menos a ese King que me da tanto miedo. Prometo volver a temer a la oscuridad. Prometo dejar de escuchar musica rara. Prometo olvidar esa fascinación por Francia y todo lo que ello incluye. Prometo dejar de pegar parches en mi mochila y de rayarme las manos. Prometo vestirme debidamente y nunca más usar esos pantalones que la gente mira en la calle por sus incontables hoyos. Prometo cortarme el pelo, un corte moderno y que le guste a los demás. Prometo comenzar a vivir del que dirán. Prometo no meterme más en los problemas de los demás. Prometo que dejaré de fumar, sea como sea. Prometo dejar de comerme las uñas. Prometo comenzar a mirarme al espejo al menos dos horas diarias. Prometo dejar de correr como Arale. Prometo dejar de soñar, incluso de noche. Prometo comenzar a amar al sol, el verano y los bronceados. Prometo dejar de escribir tonterias que quizá no importan a nadie. Prometo que de hoy en adelante ya no me interesará el interior de las personas. Prometo que dejaré de ir al cine. Prometo volverme egocéntrica y egoísta. Prometo dejar de crear. Sea lo que sea. Prometo dejar de ser yo misma. Por último prometo nunca más volver a mentir de esta manera... Ya saben... que no prometo nada!