martes, 11 de mayo de 2010

Diversidad



Uno de esos días de sol, me subí a la micro,
al pagar el pasaje el chofer, como de costumbre, no me habló, muchos de los pasajeros miraban por la ventana, a la nada por cierto.. Otros tantos escuchaban música y había un niño que lloraba, no sé por que. Me senté entonces, y me puse a pensar primero en ellos, en las personas que acompañaban mi viaje (juntos pero no revueltos), después de eso, en la sociedad y al final en el mundo. No entiendo el porque de las diferencias sociales, el niño rico juega con el niño rico, por lo que el niño pobre, juega con el niño pobre. El colectivero de la linea 6 saluda y toca la bocina al colectivero de la linea 6. El hincha de la U, hace chocar su copa con el hincha de la U. El tipo de derecha, que ganó su campaña, se abraza con el otro tipo de derecha, así mismo los de izquierda. El católico,le da el saludo de la paz a su hermano católico y el evángelico danza con su hermano evángelico. La anciana de la esquina, disfruta tejiendo mientras "pela" al resto junto a la otra anciana del frente. Y asi.. uf!! De pronto, me gustaría tener un arma, y volar mentes, no craneos! Sentar al negro y al blanco y que se conozcan y que se quieran, incluso hasta que se amen, que se amen y que sientan que son el uno para el otro. Que se den cuenta, de que estamos tan separados, de que sepan que no somos invencibles, que moriremos algún dia y en cualquier momento. Que debemos conocer, al vecino negro, a la tía de la amiga que es atea, al chiquillo ese compañero del hijo, que es gay,a la anciana comunista de la otra calle, y al mapuche que vive a su lado.. A ellos y a todo el resto. Que de ellos podemos aprender muchisimo, así también ellos de nosotros. Deberíamos comenzar por nosotros mismos, y derriber las fronteras que tenemos en la mente, y luego seguir con todas las demás. Me encanta dormirme pensando que el mundo es igual al juego de ajedrez,que cuando termina el juego, el Rey y el peón, vuelven a la misma caja. Yo, me voy a poner las zapatillas,llevaré ropa gruesa, echaré a la mochila un par de sueños e ideales, y me iré a cambiar el mundo. ¿Que dices? Tú, ¿Vienes conmigo?

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