jueves, 8 de julio de 2010

My Dear.. Dear Mike!


Desadaptado, trastocado, enfermo, violento, de alma, de sangre, a veces colgado. Vienes como el fuego que se instala on the stage para hacer vibrar, nosotros claro, somos el viento que te convierte en incendio. Gritas, cantas, susurras, suspiras, vomitas, maldices y asustas. Te mueves, te retuerces, nos ensordeses, nos encantas, nos gustas. Puedes ser el asesino en la pelicula y a la vez el amante. Notas las miradas sobre ti, siguiendo cada uno de tus movimientos y te encanta. Eres el que se come los micrófonos y una vez que abres la boca el público se convierte en jalea, se derrite y el piso se llena de agua, de sangre y de baba. Basta un solo grito tuyo para pedir más, basta una movimiento tuyo para que todos abran los ojos, basta una mirada fija, para escuchar gritos delirantes. Eres el que puede romper el mundo, destrozarlo, abrirlo y comérselo solo con tu voz y un micrófono.. ¡Espera, sin el.. sin el también!

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